EL SISTEMA CIRCULATORIO

El sistema circulatorio cumple tres funciones fundamentales:

Reparto de los nutrientes y el oxígeno.
Recogida de sustancias de desecho.
Defensa de nuestro organismo frente al ataque de agente extraños.

Partes y órganos que constituyen este sistema:

El corazón: órgano musculoso del tamaño de un puño, situado en la parte izquierda del pecho, entre los dos pulmones. El interior del corazón está dividido en cuatro cavidades: en la parte superior aurícula derecha y aurícula izquierda y en la parte interior ventrículo derecho y ventrículo izquierdo.
Los vasos sanguíneos: son los conductores por donde circula la sangre. Existen diferentes tipos de vasos sanguíneos: las arterias, las arteriolas, los capilares, las vénulas, las venas.
La sangre esta formada por el plasma y los elementos celulares.
El plasma es un líquido formado por agua y diversas sustancias como proteínas, lípidos y carbohidratos en los cuales encontramos inmersos los elementos celulares.
Los elementos celulares son:

· Los glóbulos rojos o eritrocitos, transportan en su interior el oxígeno que han captado de los alvéolos pulmonares. Ceden el oxígeno a las células y recogen el dióxido de carbono que las células han producido.
· Los glóbulos blancos o leucocitos, combaten las infecciones destruyendo a los agentes infecciosos: microorganismos y virus que penetran en el organismo.
· Plaquetas o trombocitos, evitan la pérdida de sangre cuando se rompe un vaso sanguíneo, gracias a la adherencia de las paredes de los vasos y la formación de un tapón plaquetario.

El corazón es el órgano que impulsa la sangre en su recorrido por todo el cuerpo, gracias a los movimientos del miocardio, el tejido muscular que lo constituye. Estos movimientos son la sístole, movimiento de contracción del miocardio y las diástole, movimiento de relajación del miocardio.

La sangre en su trayecto por el interior del sistema circulatorio efectúa una circulación doble porque pasa dos veces por el corazón, realizando dos recorridos diferentes:

Circulación mayor: La sangre cargada de oxígeno y nutrientes pasa de la aurícula izquierda al ventrículo izquierdo, saliendo del corazón por la arteria aorta y cediéndolos a las células del organismo. Al mismo tiempo la sangre recoge el dióxido de carbono y las sustancias de desecho que producen las células. Este recorrido finaliza cuando la sangre retorna al corazón a través de la vena cava, comenzando la circulación menor.

Circulación menor: la sangre cargada de dióxido de carbono a través de la vena cava, entra en la aurícula derecha del corazón y pasa al ventrículo derecho desde donde se dirigirá a las arterias pulmonares. En los alvéolos pulmonares se da lugar el intercambio gaseoso, en el que la sangre cede el dióxido de carbono y capta el oxígeno. La sangre cargada de oxígeno entra nuevamente en la aurícula izquierda a través de las venas pulmonares iniciándose así la circulación mayor.

En el siguiente video podeís ver con más detalle cómo funciona el sistema circulatorio: